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 Editorial El timpo 27 de Junio de 2007


PACTO CON LA COMUNIDAD LGBT

http://www.suivd.gov.co/Pactos/sitio_lgbt%5Cpacto%5CPactoLGBT.htm



La marcha LGBT es uno de los momentos mas representativos para toda una comunidad que ha sido mitigada durante una larga década, donde toda una ciudad insensatamente deprime los principios éticos y morales que realmente le rodean.  El orgullo LGBT se hizo sentir en la tarde del Domingo 29 de Junio de 2008 donde se vivió todo ese auge que  nos caracteriza, donde la alegría, el goce, la vanidad, la vida misma y la felicidad que nos hace únicos la pudimos gritar, bailar y vivir por aproximadamente cuatro horas en una de las principales avenidas de la ciudad.  La Carrera Séptima (7) entre calles Treinta y nieve (39) y Sexta (6) se vistió de la Bandera LGBT, de esos colores que nos hace diferentes en pensamiento, donde estuvimos con reinas, con fauna, con destello, con cultura y con todo lo que Colombia nos ofrece, demostrando que estamos ahí y que existimos aunque muchos se nieguen a aceptarlo.

El orgullo LGBT mas que ser dos hombres, dos mujeres, dos transgeneristas o dos bisexuales cogidos de la mano y a la critica (absurda) expuesta ante todo la ciudadanía, fue este año un símbolo de respeto, de dignidad e identidad sexual haciéndose participes de la convivencia unilateral y convergente que debemos lograr tener. Ser LGBT y participar en la marcha fue una de las experiencias que debe motivar a la ciudad y al país a reconocer que día a día somos más, pero que a pesar de ello no dejamos de ser personas humanas, personas que tenemos los mismos derechos y los mismos deberes que tiene cualquier ciudadano, que al igual que cualquiera pagamos los mismos impuestos, somos trabajadores, somos creyentes en una religión, que reímos, lloramos, sentimos y amamos por otro ser humano, y que, aunque no muchos lo crean, nos duele el desprecio de todos aquellos que se sienten agobiados por nuestra presencia y más aún del de nuestras propias familias.

Hoy en día la dignificación de la vida LGBT debe ampliar sus horizontes, debe ser más clara y más concreta ante tribunales jurídicos y estatales, debe ser digna ante los ojos de nuestros vecinos, de nuestros compañeros de trabajo, de nuestras familias y de todos los que nos rodean.